ESTUDIO DINÁMICO DE LA MARCHA
El pie y tobillo no son unas estructuras anatómicas aisladas sino que constituyen la
herramienta esencial para el desarrollo de dos de las cualidades que definen al ser humano:
la marcha y la bipedestación.
Efectivamente la marcha y bipedestación humana son tan perfectas que, aún
inmersos en el siglo XXI, no se han desarrollado modelos robóticos que sean capaces de
reproducirla.
Este instrumento de apoyo y marcha tan preciso es el sumatorio de las acciones de
distintas articulaciones y la acción compensatoria de músculos internos y externos del pie y
tobillo. Otras alteraciones osteomusculares como trastornos de columna, miopatías,
sobrepeso, alteraciones axiales de miembros inferiores van a tener una gran importancia en
la calidad de esa marcha. Tan individual es la forma en que un ser humano camina, que
cualquiera podría reconocer a un familiar en un pasillo a oscuras por la cadencia de sus
pasos.
Esta compleja estructura de marcha constituye también un punto importante de
origen de patología para el ser humano, desde las mas complejas: pie paralítico hasta las mas
banales: dedos en martillo.
En el ejercicio de la medicina en el siglo XXI es patente la necesidad de
superespecialidades y la medicina del pie y tobillo es sin duda, por peso específico, una de
ellas. Sin embargo las posibilidades terapeúticas no han cambiado mucho en los últimos
años. En un enfoque básico los médicos disponen de elementos correctores ortésicos y en el
caso de fracaso de estas medidas el empleo de cirugía correctora sobre estructuras óseas y
partes blandas. ¿En donde radica pues el secreto del éxito a la hora de enfrentarse a un pie
doloroso?
Sin dudar un solo instante la respuesta a este interrogante se encuentra en la
individualización de cada pie. Los obsoletos sistemas de exploración han dado paso a todo
una serie de herramientas de diagnóstico de imagen, estudios de la marcha estáticos y
dinámicos que permiten conocer de forma objetiva las alteraciones que han motivado esta
situación patológica.
No debemos olvidar el aspecto preventivo del estudio de pie y tobillo. Ya hemos
comentado que cualquier alteración de la columna, neuromuscular..., va a tener su reflejo
en el pie. Una detección precoz de estas alteraciones va a facilitar su tratamiento no invasivo
lo que redunda en el beneficio y satisfacción del paciente.
De modo general se beneficiarían de esta valoración:
• Pacientes con trastornos del apoyo plantar dinámicos y estáticos.
• Pacientes que precisen estudio y monitorización de patología del pie: hallux valgus,
hallux rigidus, artritis reumatoide, talalgia , alteraciones del medio pie, retropie....
• Pacientes con alteraciones a otros niveles que condicionen la marcha: rodilla, cadera,
columna, portadores de prótesis.
• Deportistas, especialmente de medio fondo y maratón.
• Estudio de patología infantil del pie.
De igual modo se beneficiaría de esta valoración cualquier paciente, como prueba previa a la realización de una cirugía para así poder planificar de la mejor manera
posible esta intervención y cualquier paciente de
forma preventiva como parte rutinaria de chequeos de salud en aquellos pacientes a los que
por distintos hallazgos clínicos: obesidad, asimetría de miembros, deportes de alta
solicitación de pies, antecedentes familiares..., se pudieran ver beneficiados de un
diagnóstico precoz en la patología del pie y tobillo.